Kai Greene (
Brooklyn,
Nueva York,
Estados Unidos 12 de julio de
1975) es un
fisicoculturista profesional miembro de la
Federación Internacional de Fisicoculturismo (IFBB) y ganador del
Arnold Classic en
2009 y
2010.
Kai Green es uno de los culturistas más destacados de la actualidad.
Su vida es una historia de superación y un ejemplo para todos aquellos
amantes del culturismo.
La vida de Kai Green es una historia inspiradora: la de un niño de
Brooklyn, abandonado por sus padres, que se refugió en el culturismo
para sobrevivir. Esta es su historia, contada por él mismo.
Kai Greene vivió en casas de acogida cuando era niño
Nací el 12 de julio de 1975 en Brooklyn (Nueva York). A los 6 años,
debido al problemático ambiente familiar en el que vivía, fui entregado
en custodia al estado de Nueva York. Durante los 10 años siguientes
estuve en distintas casas de acogida y en hogares del Estado. Fue dentro
de este entorno donde convertí el entrenamiento con pesas en mi
refugio. Dentro de mi alma residían muchos talentos y muy poca gente
sabía entonces que mi deseo más ardiente era el de convertirme en un
artista visual. Mis dos mundos se encontraban e interconectaban algunas
veces y mi cuerpo se convirtió en mi tema de estudio.
Me convertí en mi propio modelo viviente. Utilicé mi físico para
lograr un gran entendimiento del espacio y del movimiento, realizando
trabajos artísticos que crecían en detalle y complejidad a lo largo del
tiempo.
Mi crecimiento y desarrollo exponencial llamaron la atención de mi
profesor de inglés de 7º grado. Como mi conducta escolar estaba muy
lejos de las expectativas que tenían en mí las diferentes personas que
me acogieron, me presentaron la idea de las competiciones adolescentes.
Debido a mi entusiasmo y deseo de medir mi físico con competidores de mi
misma edad, el culturismo se convirtió en la herramienta de
modificación de conducta que me alejó de convertirme en uno más entre
las estadísticas.
El culturismo se convirtió en lo más importante para Kai Greene
El comienzo de mi carrera como culturista me ayudó a tener confianza
en mí mismo y a creer en mi habilidad de ser un destacado competidor.
Pasé los mejores años de escuela viajando a diferentes shows y ganando
títulos de adolescente. Después de quedar segundo por primera vez en mi
joven carrera como competidor, decidí tomarme un descanso para ganar más
músculo y reaparecer con una fuerza nunca vista.
Fue en ese momento cuando me presentaron la que se convertiría en mi
casa y en mi instituto para mi educación como competidor, el Gimnasio de
la 5ª Avenida. Fue en ese pequeño gimnasio de base en Brooklyn, Nueva
York, donde me encontré con los más impresionantes atletas naturales que
el mundo podía ofrecer. Fue ahí donde adquiriría el conocimiento
necesario que me daría las armas necesarias para destruir a los
monstruos más grandes del culturismo.
Después de mi 19 cumpleaños me convertí en profesional con una
organización de culturistas naturales y obtuve la distinción de
convertirme en el culturista natural profesional más joven del mundo. Mi
estatus como pro me permitió llevar mis aspiraciones como competidor un
paso más allá. Gané todos los títulos profesionales que aquella
organización podía ofrecerme.
Su objetivo era convertirse en profesional de la IFBB
En el verano de 1997, puse mi vista en obtener reconocimiento
profesional por parte de la IFBB. Puse toda mi atención en obtener el
estatus de pro que había conseguido por primera vez con esa organización
amateur llamada NPC. Mi carrera competitiva con la NPC estuvo llena de
acontecimientos variados. Como atleta natural, mi objetivo estaba en
ganar con el Team Universe y adquirir el estatus de pro con la IFBB a
través del Campeonato Mundial Amateur.
En 1999, después de dos intentos fracasados, gané en la categoría de
peso pesado, obtuve el título de campeón absoluto y fui invitado a
competir en Bratislava, Eslovaquia. Reconozco que después de haber
quedado en cuarta posición de docenas de campeonatos con los mejores
competidores del mundo, estaba un poco desanimado. Me tomé cuatro años
libres para continuar con el trabajo interminable de desarrollar mi
físico.
Estaba decidido a conseguir el lugar que me merecía en los rankings
profesionales. La gente me decía que no podría lograrlo, y comencé a
creerles. Volví al colegio y me centré en desarrollar mi talento como
artista mientras continuaba utilizando mi físico como mi herramienta de
aprendizaje. Continué haciendo lo que siempre me había proporcionado
sensaciones de estabilidad y consistencia. Entrené y entrené duro, pero
con el único objetivo de alcanzar mi propia paz mental.
En 2004, me llamó la atención que el Team Universe de la NPC se había
convertido en un campeonato clasificatorio para la IFBB Pro. Aunque
había estado fuera de la escena competitiva durante 5 años, me prometí a
mi mismo que volvería a reclamar mi título como campeón absoluto del
Team Universe y llegaría a los rankings de la IFBB Pro.
Como resultado de mi dedicación y de mi deseo de superar todos los
obstáculos que había en mi contra, llegué desde mi hogar en
Jacksonville, Florida, al Centro Tribeca de Artes Escénicas de Nueva
York para hacer daño.
El 8 de agosto de 2004 los jueces reconocieron el físico que había
trabajado durante tantos años y me galardonaron como campeón absoluto de
peso pesado por unanimidad. Mi día había llegado, por fin. Después de
16 años, había logrado llegar al ranking profesional de la IFBB.
Ahora, como IFBB Pro, tengo mi mente puesta en el título de Mr. Olympia.